La mente del creador de juegos que nos ha llevado hasta esta debacle es tan retorcida, que cuando lo considera necesario, cambia el escenario del último juego a su antojo. Este es el lugar donde comienza el fin de todo. Donde el desastre está produciéndose ya y el bando contrario, ni siquiera conoce aún el lugar. El tahúr lo tiene todo a su favor. Quizás por eso se ríe a carcajada limpia de tanto en tanto. No puede reprimirse al ver lo desesperados y desperdigados que están sus enemigos.
Buen fin del mundo a todos…
Gracias por leer esta entrada.
Comentarios recientes